OBESIDAD EN CHILE Y ROL DEL KINESIOLOGO
En Chile la transición nutricional ha transcurrido a una velocidad impresionante y la obesidad tiene alta prevalencia en todos los grupos de edad. Aunque se está comenzando a enfrentar la epidemia para trabajar en su prevención, no existen resultados efectivos hasta el momento.
La transición nutricional acompaña a la transición demográfica y epidemiológica que vive el mundo. Las altas tasas de mortalidad por enfermedades infecciosas y perinatales se han ido reduciendo desde fines del siglo XIX, cuando en Europa mejoraron las condiciones socioeconómicas producto de la revolución industrial, hecho que se ha ido extendiendo a toda la humanidad, especialmente desde que antibióticos y vacunas, junto con la mejor calidad de la atención médica, se hicieron universalmente accesibles a partir de mediados del siglo XX. Ello ha condicionado la aparición de la transición epidemiológica, que se caracteriza por un predominio inicial de las enfermedades citadas y su progresivo reemplazo por las llamadas enfermedades crónicas del adulto. Estos cambios se han reflejado también en un franco aumento de la expectativa de vida.
La preocupación por la obesidad radica no solo por sus efectos directos sobre la salud y calidad de vida de las personas, sino además por su fuerte asociación con las principales enfermedades no trasmisibles de nuestro tiempo: cardiovasculares, diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial, osteoarticulares y algunos tipos de cáncer. La obesidad puede llegar a reducir la esperanza de vida hasta en diez años y representa una elevada carga económica para el individuo y la sociedad. Chile no escapa a esta realidad, con una prevalencia alta y creciente en todas las etapas de la vida, que determina la existencia de aproximadamente 4 millones de personas obesas en el país.
Estudios del Ministerio de Salud demuestran que representa la segunda causa de años de vida perdidos por muerte o por discapacidad prematura y la sexta causa de muerte a nivel nacional.
Los cambios demográficos experimentados por Chile en las últimas décadas, entre los cuales cabe mencionar el incremento en la esperanza de vida y el aumento en el suministro energético alimentario han posicionado al sobrepeso y la obesidad entre las problemáticas más urgentes en materia de salud pública. En efecto, en 2009, el 39,3% de la población adulta en Chile presentaba sobrepeso, al tiempo que 25,1% sufría de obesidad. Así, Chile se ubica en las primeras posiciones a nivel mundial en relación a la prevalencia de sobrepeso y obesidad. La mayor parte de los estudios demuestran una prevalencia importante de obesidad en ancianos, especialmente en mujeres y en ancianos que viven en su domicilio. De acuerdo al criterio del Ministerio de Salud (IMC normal 23,0 a 27,9) existe a nivel nacional cerca de un 30% de sobrepeso y 25% de obesidad en este grupo.
Debido a todo lo anterior es de suma importancia, generar programas kinesiológicos y de equipo multidisciplinario para combatir esta epidemia mundial. El rol del kinesiólogo es muy activo en las diferentes etapas, debe estar presente en la preparación de un programa de ejercicios, cardiometabolico, en los cuidados de la piel , debido a la baja de peso y cambios que se originan tanto en el tejido graso como la flacidez dérmica, el post quirúrgico de un paciente sometido a cirugía bariatrica o la actuación en pre y post quirúrgico de cirugía plástica reconstructiva en el caso que el paciente requiera la corrección por flacidez importante de brazos, abdomen y muslos principalmente.
Fuente estadísticas Minsal